25 Jun Consejos para mejorar la salud bucodental | Dental Real
En este artículo compartimos 20 consejos para mejorar la salud bucodental, que responden a algunas de las preguntas más cotidianas que recibimos. Son consejos sencillos del día a día, que siempre conviene recordar, especialmente en este tiempo en que nos relajamos con las merecidas vacaciones.
Importancia de la salud bucodental
A lo largo del tiempo, distintos Organismos internacionales dedicados a la salud, como la Organización Mundial de la Salud o la Organización Panamericana de Salud, han incidido en la relación entre la salud bucodental y las enfermedades sistémicas. Así como en la vinculación directa con los factores de riesgo con diversas enfermedades.
Por ello, la salud bucodental se ha convertido en un componente importante de las iniciativas de salud pública. Se reconoce la salud bucodental como un factor fundamental para una vida saludable y, bienestar psicosocial. Asimismo, asegurar la salud bucodental es parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, de la Organización Mundial de la Salud.
Hábitos de alimentación y bebida
La comida y la alimentación tienen una participación activa dentro del desarrollo de patologías dentales y, de anomalías en la estructura dentofacial.
1. Lactancia materna
La lactancia materna estimula las estructuras del aparato estomatognático y activa la musculatura bucal. Esto conlleva el crecimiento armonioso de los huesos y cartílagos del aparato masticatorio. Del mismo modo asegura un mejor desarrollo de la oclusión dental durante el crecimiento de los niños.
2. Tener una dieta balanceada
El crecimiento de caries dentales está relacionado con el consumo de azúcares libres, exposición inadecuada al fluoruro y falta de lactancia materna. Las dietas saludables y la regulación de la cantidad de azúcares que se consumen, representan herramientas de prevención eficaces.
Los bebés que han sido alimentados con leche materna, son menos propensos a desarrollar caries. Asimismo, los niños instruidos en la buena alimentación tienen un menor riesgo de padecer esta misma patología. De igual manera, se previenen otras enfermedades como la obesidad infantil, por ejemplo.
En el caso de los adultos, se resume en tener mayor autocontrol con lo que se consume y enfocarse en mantener una dieta saludable.
3. Evitar bebidas gaseosas, jugos artificiales y bebidas energéticas
Los ingredientes de este tipo de bebidas incluyen, azúcares, ácido fosfórico y ácido cítrico. Esta combinación es capaz de causar la desmineralización de las piezas dentales. Según algunos estudios, la incidencia de las caries, se triplica cuando los dientes se exponen a los ingredientes de estas bebidas.
En tal sentido, se recomienda sustituir estas bebidas por otras más nutritivas o, por las del tipo dietético en su defecto.
4. Evitar los dulces y las golosinas muy duras o pegajosas
La mayoría de los dulces contienen azúcar en exceso, sin embargo, hay algunos dulces que resultan ser más perjudiciales para mantener la salud dental. En tal sentido, es recomendable evitar los caramelos y paletas pegajosas, que dejan restos incrustados en los dientes. También se cuentan los caramelos duros, que al morderlos podrían fracturar alguna pieza dental.
5. Evitar los aperitivos entre comidas
Cada vez que comemos, en la boca se inicia el primer proceso para asimilar los alimentos. Esto consiste en una determinada cantidad de bacterias y ácidos actuando mientras se mastica.
Cuando se trata de aperitivos, el organismo reacciona de la misma manera en que lo haría con una ración normal de comida. Es decir, no existe una regulación relacionada con la carga de alimentos. Como resultado, hay un exceso de bacterias y ácidos que se quedan sobre los dientes por más tiempo.
Es recomendable evitar las golosinas o aperitivos entre comida o, cepillar los dientes luego de cada aperitivo. Lo importante es evitar que la sobreexposición de los dientes a estas sustancias.
Hábitos de limpieza
6. Elegir un buen cepillo de dientes
Lo ideal sería que su clínica dental de confianza hiciese una recomendación en cuanto al mejor cepillo a utilizar. Sin embargo, en líneas generales, un cepillo debería tener una cabeza pequeña, con cerdas suaves y de mango cómodo y fácil de sujetar.
Cabeza pequeña
Se recomienda escoger un cepillo que pueda acceder a los diferentes lugares de la boca.
Cerdas suaves
Los filamentos flexibles son capaces de limpiar adecuadamente la superficie de los dientes, sin rayar el esmalte.
Mango
Algunas marcas de cepillos dentales han hecho estudios para determinar las formas más comunes en la que las personas usan el cepillo dental. Por lo que, en este aspecto quedaría de parte del usuario escoger la forma que mejor se adapte a su forma de agarre.
7. Tener una buena técnica de cepillado
Las técnicas de cepillado dental más utilizadas, para prevenir y controlar enfermedades en las encías junto con la acumulación de bacterias y placa, son tres.
Estas serían, la técnica de Bass o secular, la técnica de Stillman y, la técnica de Charters. Para elegir la mejor, es recomendables consultar con su especialista. Dependiendo de las características bucodentales, el odontólogo podrá guiarlo hacia la mejor técnica. De igual forma, puede enseñar algunas modificaciones para lograr una mejor limpieza.
8. Cepillarse frecuentemente
El principal objetivo del cepillado es remover la placa dental, la cual es la principal causa de varios problemas dentales. Cuando se deja estar por mucho tiempo ataca el esmalte, ayudando a la proliferación de caries. También es causante del mal aliento y la gingivitis.
Lo ideal es cepillarse tres veces al día, luego de cada comida, sin embargo con dos veces es suficiente.
9. No usar demasiada fuerza al cepillarse
Cuando el cepillado se hace con demasiada fuerza, se desgasta el esmalte dental y la encía sufre lesiones, como por ejemplo la recesión de encía. Esto también se conoce como cepillado traumático y, afecta la salud bucodental en múltiples aspectos.
10. Higienizar el cepillo dental
El cepillo al igual que los aparatos, puentes y otros dispositivos intraorales, necesita ser higienizado. El baño es un sitio húmedo que ofrece condiciones favorables para la proliferación de bacterias.
Existen varios métodos para mantener un cepillo dental limpio de bacterias. El más sencillo es enjuagar el cepillo con agua caliente luego de cada uso, sacudirlo con fuerza y colocarlo en posición vertical para que se ventile.
Otra manera es, sumergirlo en enjuague bucal por unos 30 minutos y luego enjuagarlo. Algunos métodos también sugieren la inmersión en agua oxigenada durante toda la noche, una vez a la semana. Es importante que el cepillo esté totalmente seco entre un uso y otro.
La web es una gran fuente para encontrar métodos efectivos para la limpieza del cepillo de dientes, pero también de bulos e informaciones poco acertadas, pro ello lo ideal es consultar con el especialista la mejor manera de mantenerlo limpio.
11. Cepillar la lengua
La lengua alberga la misma cantidad, o más, de las bacterias que normalmente se encuentran presentes en los dientes. Es importante cepillarla para evitar la transmisión de gérmenes luego de haber lavado los dientes.
Para el proceso de limpieza, basta con usar el propio cepillo dental y un poco de dentífrico, también se puede hacer con un limpiador lingual. Esta se hace desde la parte posterior a la parte delantera, con movimientos de izquierda a derecha y, de arriba hacia abajo. Lo recomendable es que este procedimiento se realice cada vez que se haga el cepillado dental diario.
12. Usar enjuague bucal
El enjuague bucal puede ser encontrado en el mercado en diferentes versiones, cada una fabricada para una función específica. En cualquiera de las versiones, el enjuague es positivo para mantener la salud bucodental. Aunque, la más recomendable es la que tiene flúor, esta ayuda a prevenir la caries y `promover la calcificación.
13. Usar hilo dental
El hilo dental complementa la limpieza de los dientes, al llegar a lugares donde el cepillo no puede, por ejemplo, debajo de la encía y entre los dientes. Sitios en los que la placa se aloja con facilidad, produciendo diferentes afecciones dentales.
Al igual que con el cepillado, también hay varias técnicas para usar el hilo dental, lo recomendable es asesorarse con el odontólogo para elegir la adecuada. Igualmente, se pueden encontrar distintas presentaciones, tal es el caso de los palillos dentales, la cinta satinada, la cinta dental o, algunos especiales para usar con ortodoncia.
14. Cambiar el cepillo con regularidad
Desde Clínica Dental Artdenta recomendamos cambiar el cepillo de dientes al menos cada tres meses. Gracias a múltiples estudios, se ha comprobado que luego de este período las cerdas pierden firmeza. En consecuencia, la capacidad de remover la placa dental disminuye.
De igual forma, se recomienda cambiar el cepillo dental luego de un resfriado, infección bucal ó de garganta. Los gérmenes pueden alojarse entre las cerdas y reactivar la enfermedad, luego de que esta haya sido tratada.
Hábitos perniciosos
15. Evitar el tabaco
El tabaco en sus múltiples presentaciones, representa un riesgo para la salud por las numerosas enfermedades que produce. En lo que se refiere a la salud dental, es responsable del cáncer bucal y de transferir sustancias químicas en el organismo. Esto último sucede cuando existen lesiones en la boca, principalmente por caries o la enfermedad periodontal. Cuando la cavidad bucal presenta algún tipo de herida, los agentes tóxicos que se desprenden del tabaco se infiltran en los tejidos.
16. Evitar el alcohol
El consumo de alcohol en exceso está relacionado con el deterioro de la salud en general, lo que incluye la salud bucodental. En este aspecto, se le atribuye el aumento de las probabilidades de tener caries, infecciones periodontales, cáncer oral, acumulación de placa y resequedad.
El alcohol disminuye el PH de la boca, lo que permite que los dientes se erosionan fácilmente, incrementando la desmineralización y, produciendo caries. La resequedad sensibiliza la mucosa oral, potenciando el desarrollo de bacterias y, vulnerando la salud dental.
Adicional a todo lo mencionado, el alcohol es un gran promotor de las manchas en los dientes y el mal aliento. En función a ello, es recomendable disminuir el consumo del mismo.
Hábitos parafuncionales orales
Las personas suelen adquirir costumbres que alteran las funciones de sus estructuras dentales. La repetición de algunos actos, de manera inconsciente o consciente, tiende a causar desequilibrios y anomalías dento-máxilo-faciales. Esta consecuencia afecta directamente la salud bucodental, ya que las estructuras dentales se vuelven incapaces de cumplir sus funciones adecuadamente.
17. Amamantar a los bebés
Se plantea que cuando los bebés no son totalmente satisfechos por el amamantamiento, quedan en un estado de frustración. Esta frustración se expresa mientras crecen, cuando buscan satisfacer su instinto de succión. La forma que encuentran es a través del desarrollo de hábitos, como chuparse el dedo o lengua, luego de alimentarse.
En este sentido, el primer paso para prevenir estas costumbres es amamantar adecuadamente a los recién nacidos.
18. Evitar o corregir la succión de dedos o tejidos de la boca
Estos hábitos se desarrollan desde temprana edad y algunas veces se extienden hasta la vida adulta. Los más comunes son la succión de dedos, lengua, labios y cara interna de las mejillas. Son responsables de múltiples tipos de deformaciones dentales, como la mordida cruzada, los diastemas, mordida abierta, entre muchos otros.
La corrección de estos hábitos, mayormente en niños, representa un reto para los padres. Es por ello que se recomienda buscar la asistencia de especialistas, quienes indicarán técnicas específicas para modificar la conducta parafuncional. Dentro de algunas soluciones se pueden mencionar las terapias de reforzamiento diferencial, técnicas aversivas o, tratamientos que usan dispositivos. Cuando se habla de dispositivos, se hace referencia a brazaletes que impiden doblar el codo, apósitos para los dedos, guantes, entre otros.
En el caso de los adultos es un poco más fácil, poseen mayor comprensión de la situación y tienen la capacidad para auto controlarse y eliminar el hábito.
19. Corregir el hábito de morder uñas u otros objetos duros
Algunas personas desarrollan los hábitos de destapar botellas con los dientes o, mordisquear objetos, como lápices o bolígrafos, por ejemplo. Esta acción constante daña la estructura de los dientes produciendo mini fracturas y fracturas. Para solucionar esta costumbre, es necesario que la persona sea consciente de las consecuencias y decida dejar de hacerlo.
El hábito de morder uñas también se conoce como onicofagia, adicional a las minifracturas que puede producir, se suma el cruce de bacterias. Debajo de las uñas se hallan bacterias que pasan a la boca, generando diversas infecciones. En este caso, se asocia con la ansiedad, para corregirlo es recomendable el uso de terapias conductuales.
Cabe destacar que ambas costumbres pueden afectar la articulación temporomandibular, lo que conlleva a molestias al morder, en la cabeza y cuello.
20. Identificar y tratar el bruxismo
El bruxismo es cuando una persona aprieta los dientes con frecuencia, ya sea de forma consciente o inconsciente. Su característica principal es la disminución del tamaño de los dientes, a lo que le sigue otros problemas. Los dolores de cabeza, la sien, el cuello y cara son bastante comunes.
Bruxar es un hábito que puede desaparecer por sí mismo, se asocia con varias causas, siendo la ansiedad la más aceptada. Por ello, su tratamiento se asocia con la psicología y con técnicas para tratar los estados mentales ansiosos.
Si necesitas más información sobre salud bucodental, no dudes en ponerte en contacto con Artdenta. Puedes visitar a tu Clínica dental Artdenta en Valencia en la Avenida Primado Reig, 137 o llamándonos al 963 693 329. Estaremos encantados de atenderte.