20 Ago Quiste Dental. Síntomas. Extracción. ¿Son Peligrosos?
La salud bucodental es un componente crucial del bienestar general. Sin embargo, existen diversas afecciones que pueden afectar negativamente nuestra salud oral. Una de ellas son los quistes dentales, una condición que, si no se trata adecuadamente, puede provocar dolor intenso, dificultad para comer y hablar, cambios estéticos notables y ansiedad o preocupación, afectando significativamente la calidad
de vida de los pacientes.. En el siguiente artículo, profundizaremos en qué son los quistes dentales, cómo se forman, sus síntomas, opciones de tratamiento, y cómo pueden impactar en nuestra salud bucodental.
¿Qué es un Quiste Dental?
Se define al quiste dental como una cavidad anormal y patológica, que se origina en los tejidos dentales vulnerables: la raiz del diente o alrededor de un diente no erupcionado. Esta cavidad está revestida por una membrana propia y se llena de una sustancia que, generalmente, consta de líquido y material semi sólido disuelto.
Efectos de los quistes en la salud bucodental
Los quistes dentales suelen ser benignos, pero en algunos casos, estos sufren una transformación a tejido maligno. Los quistes, debido a su aparición en lugares anormales, alteran todas las estructuras que tienen alrededor mientras van creciendo, presionandolas y deformandolas, esto ocasiona, por ejemplo, la perdida de hueso en las zonas que rodean al quiste. Asimismo, pueden causar dolor, infecciones que cesan y luego reaparecen y cambiar la alineación de los dientes, sobreponiendolos unos sobre otros.
Al final, un quiste que no es atendido a tiempo y no recibe ningún tipo de tratamiento adecuado, crece sin parar y requiere de intervenciones quirurgicas de complejidad.
Shear M, Speight P. Cyst of the Oral and Maxillofacial Regions, 4th edition. Blackwell Munksgaard; 2007. Link
Características de un Quiste Dental
Síntomas y signos notables
Dolor y sensibilidad en la zona inflamada
El paciente puede presentar dolor persistente que varía en intensidad, presentándose como leve molestia o como un dolor agudo e insufrible. En la medida en que se presente la intensidad del dolor, el paciente experimenta sensibilidad en la zona, y experimenta dificultad al consumir alimentos calientes o fríos.
La sensibilidad tiende a ser muy común en casos de quistes, ya que la inflamación de estos ejerce presión sobre los nervios que circundan la zona, sobreestimulandolos.
Inflamación
La inflamación se presenta en el diente y en los tejidos adyacentes a este. En etapas tempranas la inflamación se puede palpar ligeramente, sin embargo, no es visible hasta que el quiste ya ha tenido cierto crecimiento. La encía es el tejido que más afectado se ve, presentando una tonalidad roja y apariencia abultada. Puede sangrar con facilidad.
Cambio de color en el diente afectado
En etapas avanzadas, el quiste puede provocar una coloración amarilla o negra en el diente, como resultado de la necrosis pulpar.
Movilidad dental
En etapas avanzadas, cuando el quiste ya tiene cierto crecimiento, el hueso maxilar empieza a erosionarse y pierde densidad. Esto, posteriormente, disminuye la fuerza con la que se fijan las raíces dentales al hueso, y empiezan a presentar movilidad.
Mal aliento
Es un resultado de la infección que tiende a acompañar al quiste dental. Esta halitosis no puede solucionarse solamente con higiene oral, ya que su causa subyacente requiere tratamiento dental. El mal aliento tiende a desaparecer cuando la fístula ha sido curada, pero puede controlarse y disminuirse durante el tratamiento del quiste, con el uso de enjuagues bucales de larga duración.
Cómo se forma
Infección
Los quistes pueden aparecer a partir de una previa infección que se ha cronificado. El inicio del quiste comienza cuando la infección ha avanzado hasta llegar a la pulpa del diente afectado, ocasionando una pulpitis. La razón de la infección pueden ser varias, siendo las más comunes las caries y la periodontitis.
Necrosis pulpar
Implica el agravamiento de la infección hasta que esta corroe y daña irreversiblemente la pulpa del diente afectado, iniciando un proceso de necrosis, en el que mueren los nervios y vasos que componen esta pulpa por efectos de la infección. Esta reacción provoca la liberación de toxinas significativas para la salud, que se esparcen hacia el tejido adyacente, agravando la inflamación general de la zona.
Aparición de granuloma
Para evitar la irradiación de la infección y de las toxinas hacia otras áreas, el cuerpo crea un granuloma. Se trata de un nódulo, producto de la inflamación, y que, por lo general, crece desde la raíz del diente que ha experimentado la necrosis. El granuloma es una respuesta defensiva del sistema inmunológico del paciente que se forma para aislar y contener la infección.
Desarrollo y expansión del quiste
El granuloma, aunque es producido por nuestro propio cuerpo, puede degenerar y convertirse en un quiste. El quiste se produce por una reacción específica, que es la proliferación de las células del epitelio de Malassez.
Este epitelio se desarrolla y crece en un revestimiento, cuya cavidad empieza a llenarse de líquido con desechos celulares, agua y productos de la degradación tisular. Mientras más aumenta el volumen del líquido, más crece el quiste. A través de su crecimiento, este ejerce una presión constante y anormal sobre los tejidos que lo rodean.
Ubicaciones comunes
Región periapical
Es la zona alrededor del ápice de un diente afectado
Área dentígera
Es el área alrededor de la corona de un diente no erupcionado o en desarrollo, como las muelas del juicio.
Región lateroperiodontal
Es el área ubicada a lo largo de la raíz de un diente, específicamente en el espacio periodontal.
Huesos maxilares
En cualquier lugar dentro de los huesos maxilares.
Jones AV, Craig GT, Franklin CD. Range and demographics of odontogenic cysts diagnosed in a UK population over a 30-year period. J Oral Pathol Med. 2006;35(8):500-507. Link
Tipos de Quistes Dentales
Quiste radicular o periapical
Es el tipo de quiste más común y tiene su origen en una pulpitis que, debido a falta de tratamiento, ha acabado en necrosis pulpar. Los quistes radiculares son más usuales en personas con caries profundas no tratadas.
Ubicación
Como su nombre lo indica, estos quistes se originan en la pulpa del diente necrosado y se extienden en el área periapical de ese diente.
Tamaño
El tamaño va a variar dependiendo del tipo de quiste y del tiempo que el quiste ha estado creciendo. Mientras mayor el tiempo, mayor será su longitud, pudiendo medir algunos centímetros. En comparación con otros tipos de quistes, los radiculares pueden llegar a tener medidas significativas.
Síntomas
Este tipo de quiste puede no presentar síntomas en etapas tempranas o bien ser completamente asintomático. En el primer caso, los síntomas se presentan cuando el quiste ya se ha agravado y se encuentra avanzado, presentando dolor intenso en el paciente e hinchazón.
Quiste dentígero
Después del quiste radicular, el quiste dentígero es el más común. Este tipo de quiste tiene su origen en los restos de esmalte dental que presenta un diente retenido, impactado o que no ha erupcionado por completo. Son más comunes en las muelas del juicio, ya que tienden a ser los dientes que tardan más en erupcionar y que presentan problemas al hacerlo.
Ubicación
La región en la cual se encuentra adherido al momento de originarse, se denomina región amelocementaria, y corresponde a la unión del esmalte con el “cemento radicular”, la segunda capa más externa del diente, ubicada por debajo del esmalte.
Tamaño
Estos quistes son los que presentan un crecimiento más significativo entre los tipos de quistes odontogénicos.
Síntomas
Este tipo de quiste puede no presentar síntomas en etapas tempranas o bien ser completamente asintomático. En el primer caso, los síntomas se presentan cuando el quiste ya se ha agravado y se encuentra avanzado, presentando dolor intenso en el paciente, hinchazón, desplazamiento de los dientes adyacentes e infecciones.
Quiste periodontal
Es un tipo de quiste poco común que, a diferencia del quiste radicular, crece a partir de una pulpa viva en la región periapical. Su origen histológico exacto todavía no se esclarece.
Ubicación
Este tipo de quiste crece hacia la zona periodontal, abarcando: la encía, el ligamento periodontal, el cemento radicular y el hueso alveolar.
Tamaño
A diferencia de los otros tipos de quistes mencionados, el quiste periodontal es pequeño y en casos muy particulares y agravados llega al centímetro.
Síntomas
Este tipo de quiste puede ser asintomático o presentar síntomas muy leves que pasan inadvertidos. Debido a esto, suelen descubrirse incidentalmente a través de radiografías dentales que se han realizado con otros objetivos, como un chequeo semestral de la salud dental.
Causas y factores de riesgo de un Quiste Dental
Infecciones dentales
Las infecciones dentales tienen un curso de formación específico: estas inician, regularmente, a través de una caries no tratada.
De caries a periodontitis
La caries pasa de ser pequeña a ser profunda, y al agravarse, puede inducir una gingivitis en el paciente, que escala a periodontitis gracias a la acumulación exagerada de cálculo dental.
De periodontitis a pulpitis
La caries, a medida que profundiza, penetra a través de las diferentes capas que componen el diente, hasta llegar a su centro: la pulpa dental o raíz. Aquí yacen los nervios y vasos sanguíneos que mantienen viva la estructura dental desde adentro hacia afuera. La progresión de la caries y el sarro, a largo plazo, inducen una infección en el diente, ya que ambas almacenan microorganismos vivos, que se alimentan de los restos alimenticios de la comida que ingerimos. Esta infección dental contribuye a originar una pulpitis en el paciente
De pulpitis a necrosis
Sin el tratamiento adecuado y de emergencia, la infección acaba por corroer todo el tejido vivo y necrosar la pulpa. Los quistes radiculares crecen a partir de pulpas necrosadas.
Lesiones o traumatismos
Existen lesiones que son capaces de dañar la pulpa de un diente y necrosarla parcialmente, lo que quiere decir que la pulpa tendrá zonas de tejido muerto y de tejido vivo.
Una lesión puede necrosar la pulpa a través de la interrupción de su suministro de sangre al dañar vasos sanguíneos importantes, por ruptura o por comprensión. Sin este suministro sanguíneo, se van desoxigenando las áreas que han sido afectadas hasta que finalmente el tejido muere.
Los quistes radiculares se originan a partir de tejido pulpar necrosado, sin embargo, en casos de quistes luego de lesiones, es importante mencionar que la formación de estos se ve incentivada por la expansión de la inflamación a lo largo de toda la raíz.
Desarrollo de dientes impactados
Los dientes impactados son aquellos que no han logrado erupcionar hacia la superficie correctamente y solo se visualizan de forma parcial, o bien se quedan por completo dentro del hueso alveolar y no se llegan a visualizar.
Un diente en formación que todavía no ha erupcionado se encuentra rodeado por un saco lleno de líquido, llamado folículo dental. En los dientes impactados, este folículo se mantiene. Esta cavidad puede empezar a expandirse por aumento del volumen del líquido y acabar formando un quiste de tipo dentígero alrededor de la corona del diente que no erupcionó.
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Procedimientos de Diagnóstico de un Quiste Dental
Examen físico y revisión de síntomas
Durante el examen físico, el dentista realiza una inspección de las condiciones en que se encuentra la salud bucal de paciente. Revisa si hay presencia de signos característicos, como la inflamación de las encías o presencia de protuberancias con coloración blanquecina traslúcida.
Anamnesis
Se interroga al paciente con respecto a los diferentes síntomas que ha estado experimentando. Se tienen en cuenta el dolor, la sensibilidad y la hinchazón, así como la fecha de inicio de estos y el grado de intensificación que han tenido a lo largo del tiempo hasta la consulta.
En caso de que el paciente no presente síntomas, pero sí signos anormales relacionados con una enfermedad dental, se realiza pruebas complementarias.
Radiografías dentales
Las radiografías más empleadas son las radiografías periapicales y panorámicas. Estas ofrecen imágenes detalladas de como se encuentra la estructura ósea del hueso maxilar y de los dientes. La radiografía a realizar se selecciona basándose en el tipo de quiste que se sospecha en el paciente. Si este no está claro, se realiza una panorámica para tener una visión general de todos los dientes.
Apariencia del quiste Radicular
Aparece como una lesión radiolúcida (área oscura) alrededor del ápice de la raíz de un diente no vital.
Apariencia del Quiste Dentígero
Se observa como una cavidad radiolúcida alrededor de la corona de un diente no erupcionado.
Apariencia del Quiste Periodontal
Se visualiza lateralmente a la raíz de un diente vital, como una pequeña área radiolúcida.
Biopsia
También se podrían utilizar otros métodos de diagnóstico como las resonancias magnéticas que permiten obtener imágenes más detalladas de los tejidos blandos, incluyendo la pulpa dental y la zona circundante al quiste. Además, la palpación puede ser útil para detectar la presencia de inflamación o protuberancias en la boca
Se utiliza como último recurso, en casos particulares donde el quiste ha sido identificado y se sospecha de que sea maligno. Las muestras de tejido que son extraídas del paciente se envían a un laboratorio para su análisis histopatologico, determine el carácter del quiste y posteriormente establecer un tratamiento completo y personalizado para el paciente.
Las biopsias se realizan en quistes: de gran tamaño, de crecimiento rápido, con características atípicas en la radiografía y recurrencia (reaparición) del quiste luego del tratamiento.
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Opciones de Tratamiento para un Quiste Dental
Exéresis o enucleación
Procedimiento
Es un procedimiento quirúrgico donde se remueve el quiste dental por completo. Durante la cirugía, se interviene la encía y al hueso, abriéndolos para retirar las extensiones circundantes patológicas del quiste. Está indicada para quistes de tamaño moderado a grande, quistes sintomáticos y con riesgo de infección.
Consideraciones
Las exéresis, al ser un procedimiento quirúrgico e invasivo, pueden dejar defectos en la estructura del hueso luego de remover quistes grandes. Estos defectos tienden a ser modificados más adelante por medio de un injerto óseo.
Curetaje en caso de quiste pequeño
El curetaje es la completa eliminación del quiste por medio de un raspado y posterior limpieza del área que circundaba el quiste. Es un procedimiento menos invasivo y prolongado que la exéresis.
Endodoncia o tratamiento de conductos
Se emplea con frecuencia para quistes radiculares, asociados con una necrosis pulpar o una infección de la pulpa.
Proceso
Se perfora el diente para alcanzar el centro de este, donde se halla la pulpa. Posteriormente, se elimina todo el tejido dañado de esta, se desinfecta toda la zona interna del diente que ha sido intervenida y luego, este se sella nuevamente con materiales biocompatibles que eviten la inflamación de los tejidos manipulados.
Consideraciones
Está indicado para quistes pequeños que puedan eliminarse junto con la infección dental que han producido. El quiste va disminuyendo su tamaño y desaparece por sí solo en las semanas posteriores al tratamiento de conducto.
Extracción del diente
Se aplica solo en casos extremos, en los cuales el quiste ha crecido en exceso y ha dejado multiples consecuencias en la estructura y salud del diente, de modo que este queda inutilizable y tampoco puede ser restaurado. El diente tiene que presentar movilidad, necrosis pulpar, reabsorción ósea e infecciones recurrentes. En este tratamiento, primero se extrae el diente y luego se procede a eliminar el quiste.
Consideraciones
En la mayoria de pacientes, luego de finalizar el tratamiento con exito, se les instruye para el reemplazo de la pieza dental, con un implante o protesis dental. Asimismo, en este tipo de casos particulares de dientes muy agravados por el quiste, suele ser necesario realizar un injerto óseo para recuperar todo el hueso que se ha perdido debido al crecimiento del quiste.
Manzon S, De-la-Rosa-Gay C, Borrego-García E, Blanco-Carrion A. Radicular cysts: a 10-year review of 104 cases. Minerva Stomatol. 2019;68(6):293-298. Link
Estrategias de Prevención de Quistes Dentales
Buena higiene oral
Cepillado
El cepillado debe realizarse al menos dos veces al día, utilizando un cepillo de cerdas suaves y pasta dental fluorada. Los movimientos del cepillo deben ser circulares alrededor de cada diente, asegurándose de rozar la línea gingival con las cerdas para remover el sarro que se acumula principalmente en esa área.
Uso de hilo dental
El uso de hilo dental es vital para eliminar correctamente todo el sarro. No emplear hilo dental acelera la acumulación de placa, lo que hace necesarias limpiezas dentales con mayor frecuencia y aumenta el riesgo de formación de quistes dentales.
Enjuague bucal
El enjuague bucal es un complemento importante después de la limpieza de los dientes, ya que permite la remanencia de un efecto protector que ralentiza la adhesión de bacterias en los dientes. Esto ayuda a prevenir infecciones que pueden contribuir a la formación de quistes.
Limpieza de prótesis
Para aquellos que utilizan prótesis dentales, es necesario limpiarlas todos los días antes de dormir. Cada tipo de prótesis tiene su propio método de limpieza, pero una higiene inadecuada de estas acelera y facilita la formación de placa, el mal aliento y la inflamación de las encías, todos factores que pueden contribuir a la aparición de quistes dentales.
Visitas regulares al dentista
Exámenes dentales
Los exámenes dentales permiten un control y chequeo periódico del estado de salud bucal. Se recomiendan chequeos cada seis meses, aunque esta frecuencia puede variar según el caso de cada paciente. Los exámenes dentales ayudan a identificar caries pequeñas y superficiales, inflamaciones anormales de las encías, abscesos y otros problemas a tiempo, previniendo así la formación de quistes.
Limpiezas profesionales
Aunque la acumulación de placa puede retrasarse significativamente con el cepillado, el hilo dental y el enjuague bucal, la placa dental es inevitable. Las limpiezas profesionales periódicas son necesarias para eliminar esa placa que se nos escapa durante el cepillado y que se va sedimentando con el tiempo, especialmente mientras dormimos. Estas limpiezas ayudan a mantener la salud bucal y prevenir la formación de quistes dentales.
Atención temprana a las infecciones dentales
Tratamiento inmediato de las caries
Las caries son una de las causas principales de las infecciones dentales, especialmente aquellas que no son detectadas o tratadas a tiempo y en consecuencia empeoran. El tratamiento inmediato de una carie apenas se le detecta, es parte de las medidas necesarias para prevenir las infecciones y los quistes dentales.
Manejo inmediato de la gingivitis y periodontitis
El hueso dental debilitado y la carencia de suficiente tejido de sostén para el diente crea un entorno idóneo para la formación de quistes dentales. La periodontitis tiene como una de sus principales consecuencias la perdida de hueso y tejido, por lo tanto, permitir su prevalencia y descuidar su tratamiento figura como una causa potencial de los quistes dentales. Para prevenir su formación, es preciso atender a la gingivitis, de modo que esta no avance en una periodontitis, la cual necesita un tratamiento más invasivo y puede dejar consecuencias permanentes.
Extracción de dientes irreversiblemente dañados
Los dientes que se encuentran ya corroídos por una infección deben ser removidos inmediatamente, puesto que, la infección tiende a irradiarse hacia otros dientes y tejidos. Evitar la extracción de un diente severamente cariado puede debilitar y vulnerabilizar nuestra salud dental, pues nos deja expuestos a la entrada de esta infección por el torrente sanguíneo, a la reabsorción del hueso maxilar o mandibular y a un traumatismo por masticar con un diente enfermo.
Coulthard P, Horner K, Sloan P, Theaker E. Master Dentistry Volume 1: Oral and Maxillofacial Surgery, Radiology, Pathology, and Oral Medicine. Churchill Livingstone; 2003. Link
Posibles Complicaciones de los Quistes Dentales
Además de los síntomas físicos inmediatos y el daño potencial al diente afectado y a los dientes circundantes, los quistes dentales no tratados pueden tener graves consecuencias para tu salud bucodental y tu calidad de vida en general. Dolor constante, sensibilidad extrema, infecciones recurrentes y cambios en la alineación de los dientes son solo algunas de las complicaciones a largo plazo que podrías experimentar.
Daño a los dientes adyacentes
La forma que tienen los quistes de dañar los dientes adyacentes es por medio de su crecimiento, el cual provoca el desplazamiento de los dientes de alrededor y los afecta funcional y anatómicamente de manera negativa.
Problemas de alineación
Al desplazarse los dientes debido al crecimiento del quiste, estos pierden su posición anatómica ideal y pueden apiñarse o rotarse, alterando la mordida del paciente.
Reabsorción radicular
Las raíces de los dientes, que están siendo desplazados por la presión que ejerce el quiste, pueden debilitarse y progresivamente reabsorberse, haciéndolo vulnerable a fracturas o que se desprenda.
Destrucción ósea
Los quistes, a través de la presión que ejercen sobre el espacio que los rodea, pueden afectar negativamente la composición ósea del hueso maxilar o mandibular. La presión puede iniciar la erosión del hueso en las áreas más cercanas al quiste, afectando la estabilidad del diente.
Infecciones recurrentes
Acumulación de bacterias
Los quistes son bolsas con membrana propia, y en su interior suelen tener un líquido, que al abrirse o romperse el quiste, puede absorber bacterias y crear un ambiente idóneo de proliferación para estas.
Fístulas y abscesos
Si el quiste se convierte en un foco de infección crónica, se puede generar un absceso. Se trata de una acumulación de pus que, al empeorarse, se convierte en fístula: un canal anormal que va a comunicar el foco de infección con la cavidad superficial más cercana, a través de la corrosión de los tejidos.
Propagación de la infección
En algunos casos, los quistes dentales pueden causar fracturas de los dientes o del hueso maxilar. También es importante tener en cuenta que, aunque es poco común, existe la posibilidad de que un quiste dental se transforme en un tumor maligno, lo que puede tener graves consecuencias para la salud del paciente.
Al generarse la fístula, esta propaga la infección a diferentes tejidos, y llega así a áreas adyacentes a la boca, como el cuello o la cabeza. La propagación de una infección crónica puede derivar en sepsis. Es importante mencionar que este curso de sucesos corresponde a la historia natural de una infección, cuando no hay intervención médica que provea ningún tipo de tratamiento. Por lo regular, con un profesional capacitado a cargo de monitorear el progreso del quiste, no se dan infecciones tan avanzadas.
Regezi JA, Sciubba JJ, Jordan RC. Oral Pathology: Clinico Pathologic Correlations. Saunders Elsevier; 2008 Link
Riesgo de transformación maligna
El riesgo de transformación maligna de un quiste dental es baja, sin embargo, se determina, en parte, evaluando el tipo de quiste que posee el paciente y posteriormente haciendo una biopsia. En los queratoquistes odontogenicos, que son los quistes dentales más recurrentes en las personas, el riesgo de transformación es bajo; sucede lo mismo con los quistes de tipo dentígero, los cuales están asociados con tumores benignos, y en casos muy aislados y particulares, han experimentado transformación. Para combatir la transformación maligna de un quiste, es fundamental el diagnóstico temprano por un profesional capacitado.
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