20 Mar Placa Dental. ¿Qué es? Causas, Prevención y Riesgos
¿Qué es la Placa Dental?
Es una película orgánica que se forma en la superficie del esmalte de los dientes, originada por una acumulación de microorganismos (principalmente bacterias) y restos de comida, que al adherirse al diente componen una capa incolora, suave y pegajosa sobre este, que se acumula y aglomera a lo largo de la línea de las encías.
Resulta fundamental entender y tratar la placa dental ya que su acumulación prolongada puede causar una serie de problemas de salud bucodental, incluyendo caries, enfermedades de las encías y, en casos graves, fístulas dentales.
Los microorganismos que conforman la placa se alimentan de los restos de comida de nuestra boca, especialmente de los azúcares, y al metabolizarlos, liberan ácidos dañinos para el esmalte que lo debilitan progresivamente.
Diferencia entre placa y sarro
La placa dental es la etapa suave de la acumulación de microorganismos y restos de comida; sin embargo, a medida que pasamos tiempo sin cepillarnos adecuadamente para remover la placa, esta se va endureciendo, por un proceso llamado mineralización.
A través de este proceso, la placa suave pasa a ser una acumulación dura, conocida como sarro o calculo dental, y representa la etapa sólida de la acumulación de microorganismos y restos de comida.
Ambos estados tienen continuidad entre sí, y representan las dos etapas de acumulación de suciedad en nuestros dientes. La primera es removible a través de la higiene, y la segunda solo es removible utilizando raspadores o curetas dentales, en sesiones de limpieza dental, dirigidas por un dentista en una clínica odontológica.
Características de la Placa Dental
Aspectos principales de la placa dental
Color
En las etapas iniciales de la placa dental, esta tiene una apariencia imperceptible debido a su naturaleza incolora. Cuando empieza a acumularse en cantidad media, puede empezar a tornarse de un tono amarillo pálido. Por lo general, para determinar de forma precisa la magnitud de la acumulación, los dentistas utilizan relevadores de placa, un producto de higiene que contiene colorantes saturados que se adhieren a toda la placa de la cavidad bucal.
Textura y consistencia
La consistencia es pegajosa y viscosa y la textura es suave al tacto. La placa dental no necesita la aplicación de demasiada fuerza o cepillado para removerse. Con una técnica adecuada, la remoción de la placa es sencilla y rápida.
¿Dónde suele localizarse la placa dental?
Superficies de los dientes
Es el principal lugar donde se acumula la placa, ya sea en la superficie de fácil acceso como la cara frontal de los dientes, o superficies de difícil acceso como los espacios interdentales.
Bajo la línea de las encías
El margen gingival es la línea donde se unen las encías y la superficie de los dientes. La placa se acumula por debajo de este margen, es decir, directamente cubierta por las encías, donde el cepillo y el hilo dental no tienen acceso.
Lugares de retención
Las cavidades, grietas, fisuras, los aparatos ortodónticos, prótesis, los empastes agrietados y la superficie alrededor de coronas y puentes son algunos de los espacios conocidos como “espacios de retención”, donde la placa dental suele almacenarse con mayor facilidad, gracias a dos razones principales: la dificultad de limpieza de estos espacios y sus características anatómicas.
Causas de la Placa Dental
Consumo de alimentos y bebidas azucaradas
Una buena higiene oral previene la formación de la placa dental, sin embargo, las dietas ricas en alimentos azucarados promueven la aparición de microbios y su proliferación en nuestra cavidad oral, ya que los carbohidratos o azúcares son el alimento por excelencia de estos organismos. Una dieta alta en estos alimentos precondiciona la aparición de calculo en los dientes.
Hábitos de higiene bucal inadecuados
Los hábitos de higiene impuntuales e insuficientes son la principal causa de la aparición de placa.
Cada día, el triple cepillado de los dientes tiene como objetivo remover, con apoyo de pastas dentales fluoradas, toda la suciedad acumulada en la superficie de la dentadura, para luego complementar esta limpieza con hilo y enjuague dental. Al existir deficiencias en nuestros hábitos de aseo diario, es imposible evitar la aparición de placa, luego del sarro y finalmente de caries. Si estas etapas se descuidan, pueden resultar en infecciones graves como abscesos dentales y fístulas dentales. Es importante recordar que una fístula dental es un indicativo de una infección en curso y requiere atención dental inmediata.
Saliva reducida
La boca tiene una medida preventiva natural contra la acumulación de placa y es la producción de saliva. Cuando bebemos poca agua y consecuentemente casi no salivamos, la cavidad oral no puede realizar su mecanismo de limpieza y neutralización de los ácidos, por lo que los alimentos y sobre todo las bacterias, se adhieren con mayor facilidad a los dientes.
Los pacientes que sufren xerostomía o boca seca, son mucho más propensos de desarrollar cálculo en los dientes que aquellos con una salivación normal.
Problemas asociados con la Placa Dental
Sarro
La placa dental, cuando se acumula, se convierte en sarro o calculo dental. Este tipo de acumulación sólida de tipo mineral es el precursor de una variedad de problemas bucales, específicamente los que se describirán a continuación.
Caries
Las caries son el resultado de las bacterias del sarro, las cuales se adhieren al diente y producen ácido a través de la metabolización de los restos de comida atrapados en los dientes. Este ácido corroe lentamente el esmalte dental, permitiendo a las bacterias la fácil adhesión en la superficie y la formación de cavidades en el diente que van aumentando de tamaño paulatinamente. A estas cavidades o lesiones causadas por las bacterias del sarro se les denomina caries.
Gingivitis
La acumulación de sarro cuando está ubicada cerca de las encías produce la gingivitis, una enfermedad de carácter reversible caracterizada por un proceso inflamatorio del tejido gingival, que aparece como mecanismo de defensa contra la película bacteriana del sarro.
Periodontitis
La periodontitis es la fase avanzada e irreversible que procede de la gingivitis, e inicia cuando se forman bolsas periodontales y cuando el tejido periodontal y el hueso alveolar empiezan a ser destruidos como un daño colateral de la respuesta inmunitaria del organismo.
El cuerpo, al iniciar el proceso inflamatorio (y en algunos casos producir sangrado) llega a cierto punto de no retorno, donde este proceso se vuelve contraproducente. Los radicales libres y las enzimas destructivas producidas por las células del sistema inmunitario ocasionan la perdida irreversible del tejido de soporte de los dientes.
Perdida de dientes
La perdida de dientes ocurre en los casos más graves y avanzados de acumulación de sarro, y antes de que suceda, los dientes atraviesan todas las patologías antes mencionadas. La perdida de dientes es una de las últimas y peores consecuencias de la acumulación de placa dental.
Durante la periodontitis los dientes empiezan a ganar movilidad a medida que esta empeora, ya que el hueso y el tejido de soporte se debilitan con el avance de la enfermedad. Una vez que el diente ha perdido casi por completo su base de apoyo, este cede y se cae solo.
Halitosis
Las bacterias al metabolizar los restos de comida en nuestros dientes producen gases denominados Compuestos Sulfúricos Volátiles (CSV), los cuales son responsables del insistente mal aliento que tienen las personas con acumulación de placa. Este mal aliento o halitosis resulta difícil de manejar y extenuar en la mayoría de los casos.
Fístulas dentales
Aunque no es común, las fístulas dentales pueden estar asociadas con la placa dental acumulada. Si la placa y el sarro no se eliminan, pueden llevar a una infección dental grave que puede resultar en una fístula dental. Una fístula dental es un canal que se forma en el hueso y el tejido de la encía para drenar una infección. Si se deja sin tratamiento, podría provocar la pérdida de dientes y la propagación de la infección a otras partes del cuerpo.
Tratamiento preventivo de la Placa Dental
La placa dental no es un problema grave sino una consecuencia natural de alimentarnos todos los días. Todas las personas debemos tener rutinas de limpieza que remuevan esta placa y eviten su acumulación. El tratamiento de la placa dental es de carácter preventivo, ya que esta no es una enfermedad en sí misma, y las rutinas de limpieza no son un tratamiento sino un método preventivo para la formación de sarro.
Rutina de limpieza dental diaria
Cepillado dental
El cepillado debe ser con un cepillo de cerdas suaves para evitar dañar el esmalte de los dientes, la cantidad de pasta debe ser igual a un guisante y el cepillo debe estar en un ángulo de 45 grados con respecto a las encías. Las cerdas del cepillo desplazan y desprenden la placa de los dientes y de la línea de las encías, por lo tanto, los movimientos del cepillo debe ser circulares y suaves.
Uso de hilo dental
El hilo dental debe utilizarse al menos dos veces al día, al igual que el cepillo dental, y este debe ser fluorado o encerado, ya que el flúor es liberado para remineralizar el tejido, eliminar a las bacterias remanentes y prevenir la adhesión de nuevas bacterias.
Para limpiar de forma rápida y cómoda, debe cortarse aproximadamente 45 centímetros de hilo y tensarlo utilizando los dedos que resulten más cómodos. El hilo debe moverse en forma de C contra el diente, con movimientos suaves para evitar irritar las encías, las cuales no deben tocarse con el hilo durante la limpieza.
Uso de enjuagues bucales
El enjuague debe utilizarse luego del cepillo y el hilo como el sellante final de la rutina de limpieza, y su enjuague dentro de la boca debe estar entre los 30 y 60 segundos, evitando siempre la ingesta.
Los enjuagues bucales tienen un efecto remanente protector del esmalte y refrescan el aliento por hasta dos horas; para disfrutar durante más tiempo de estos efectos, es importante evitar comer o beber los 30 minutos posteriores al enjuagado bucal.
Alimentación Saludable
Reducir el Consumo de Azúcares y Carbohidratos
Reducir la ingesta de carbohidratos es fundamental para disminuir proporcionalmente la producción de ácido que realizan las bacterias sobre el esmalte de los dientes. Los “Picoteos” constantes a deshoras de carbohidratos prolongan la exposición de los dientes al ácido de las bacterias, ya que no permiten que el cepillado dental después de cada plato fuerte del día haga su debido efecto.
Incluir alimentos fibrosos
Las frutas y verduras fibrosas como la manzana, zanahorias y apio, al consumirse crudos promueven la limpieza natural de los dientes a través de la saliva. La ingesta de este tipo de alimentos al menos una vez al día o bien en proporciones pequeñas durante cada plato fuerte del día, es ideal para equilibrar la dieta y favorecer la disminución de la placa.
Incluir alimentos lácteos
Los alimentos lácteos son ricos en minerales, especialmente en calcio y fósforo, siendo así excelentes para promover la remineralización del esmalte dental dañado. Por otro lado, el queso en especial estimula la producción de saliva, el limpiador natural de los dientes.
Evitar el consumo de tabaco y alcohol
Limitar el consumo de estas dos sustancias es importante para evitar la xerostomía y el aumento de actividad microbiana dentro de nuestra cavidad bucal.
Visitas regulares al dentista
Asistir al dentista al menos una vez cada trimestre para realizar una revisión del estado de salud de nuestros dientes es fundamental para descartar problemas de salud silenciosos, derivados de la acumulación de placa dental y que solo presentan síntomas una vez que ya están en fases avanzadas.
Consecuencias de no tratar la Placa Dental
Impacto en la confianza y la calidad de vida
El descuido y crecimiento descontrolado de la placa dental lleva al desarrollo de enfermedades asociadas con esta, descritas anteriormente. Un deterioro de nuestra salud oral implica, casi directamente, la perdida de la esteticidad en nuestra sonrisa, un factor muy importante en la forma en que nos presentamos a nosotros mismos ante los demás y la forma en que estos nos perciben.
Todos estos factores sumados al dolor que siempre acompaña a las enfermedades dentales, se traduce en un decaimiento de la salud mental y la autoestima de la persona, provocando a veces el aislamiento social de esta. La calidad de vida se ve reducida desde diferentes aspectos al mismo tiempo, afectando el desempeño de la persona en las distintas áreas de su vida, ya sea laboral, académica o familiar.
Uno de los problemas graves que pueden surgir de no tratar la placa dental es la formación de fístulas dentales. Estas pueden causar dolor, molestias al comer y hablar, y si no se tratan, pueden conducir a infecciones más serias.
Costos asumidos para el tratamiento de complicaciones
Tratamientos básicos
Las limpiezas dentales de remoción de sarro y los controles de tratamientos tienen los costos más bajos entre todos los procedimientos que puede realizar un dentista, y son de 50 y 100 euros cada sesión. Estos son los procedimientos que se realizan las personas que tienen un cuidado riguroso de su higiene para evitar el crecimiento de la placa dental.
Caries y relleno
El tratamiento de eliminación de caries con el relleno posterior de las cavidades dentales, dependiendo del tipo de relleno que se utilice y de la profundidad de la caries, se encuentra en un rango de 50 a 200 euros por cada carie.
Enfermedades de las encías
En pacientes con periodontitis, los tratamientos cirugía periodontal y de curetaje y alisado radicular para limpieza profunda de bolsas periodontales, van desde los cientos hasta miles de euros, dependiendo de que tan avanzada se encuentra la enfermedad.
Reemplazo de dientes
Estos tratamientos son uno de los más costosos y llega hasta los miles de euros, ya que la creación de implantes, puentes, dentaduras postizas o coronas, implica la realización de diferentes exámenes, la planeación de un mock-up y el trabajo de un laboratorio dental, con materiales costosos como la cerámica y el zirconio.