10 Ene Injerto Dental. ¿Qué es? Operación. Recuperación
¿Qué es el injerto de hueso dental?
Un injerto óseo dental es la inserción de volumen y densidad a la mandíbula cubierta por las encías. El injerto es un relleno que se aplica en áreas donde se ha producido pérdida ósea o donde se necesite apoyo adicional, para que promueva la formación de nuevo tejido óseo a su alrededor y posteriormente sea reabsorbido y reemplazado por hueso nativo producido por el mismo cuerpo.
Gracias al injerto se podrán colocar posteriormente implantes dentales en pacientes con poco hueso o hueso insuficiente en la mandíbula, así como también se podrá evitar problemas nerviosos e incluso cardíacos.
¿Qué es una pérdida ósea?
Es una insuficiencia de densidad y cantidad de hueso maxilar o mandibular. El hueso de la mandíbula necesita de estímulos para conservar su tamaño y forma, estímulos que proporciona la mordida y masticación de los dientes. Cuando estos estímulos faltan, se produce la reducción ósea.
Pérdida ósea fisiológica
Está relacionada al envejecimiento y la pérdida de piezas dentales por atrofia.
Pérdida ósea por patologías
Está motivada por enfermedades como periodontitis o osteoporosis, que debilitan ya sea directamente el hueso o la encía.
¿En qué casos es necesario?: Tipos de Injerto según la situación
Injerto óseo de bloque
Este procedimiento es para casos en los que ha habido una pérdida ósea significativa en la parte frontal de la mandíbula.
En estos casos, la particularidad está en que se toma el injerto de la parte posterior de la mandíbula, cerca de las muelas del juicio (o donde se encontraban ubicadas sí ha habido extracción).
Elevación de senos paranasales
Cuando se ha producido pérdida ósea cerca de los molares superiores, ocasionando que los senos paranasales se desplacen hacia abajo, se realiza un injerto óseo para restaurar la estabilidad de la mandíbula superior. Posteriormente se termina de operar moviendo los senos paranasales nuevamente a su posición correcta.
Injerto de alvéolo
En este procedimiento se realiza el injerto óseo al mismo tiempo que se extrae un diente, para evitar la pérdida ósea que podría ocurrir al extraer el diente en un procedimiento regular.
Esto no ocurre en todos los casos en los que se retira un diente, sólo cuando se presenta desestabilidad en la mandíbula debido a una extracción conflictiva, en la cual el injerto compensará la pérdida de la pieza dental.
¿Por qué se aplican injertos de hueso dental?
Implantes dentales
A veces se necesita un injerto óseo dental cuando se realizan procedimientos como implantes dentales, ya que el paciente no cuenta con una buena base correcta de hueso en la cual situar el implante dental. Cuando existe la pérdida de algún diente, el hueso mandibular a su alrededor que lo sostenía se deteriora con el tiempo y disminuye su altura, densidad y ancho, dificultando la instalación del implante dental.
Los implantes dentales son raíces artificiales compuestas de un tornillo que se instalan en la mandíbula. Luego se coloca una corona que coincide con los dientes cercanos encima del implante. Las personas que van a recibir implantes para sustituir dientes, son candidatos comunes para injertos óseos dentales.
Pérdida de dientes
Un injerto óseo dental generalmente se realiza si alguien ha perdido uno o más dientes adultos y la pérdida ósea está afectando la salud de las encías y los dientes cercanos. El injerto óseo dental puede ser necesario para apoyar una sección de la mandíbula que ha perdido hueso debido a la pérdida de dientes o enfermedad de las encías.
Preparación del injerto
Para esta operación es indispensable realizar un escáner en 3D (CBTC) del maxilar inferior y superior. De este modo, el especialista conocerá la altura, la anchura y la calidad del hueso del paciente, para posteriormente seleccionar el tipo de material para el injerto más adecuado, el cual puede venir de diversas formas: polvo, gránulos, masilla y hasta un gel inyectable con jeringa.
Tipos de materiales para injerto óseo dental
Autógeno
El material del injerto óseo se puede tomar de su propio cuerpo, desde la cadera, la tibia o la parte posterior de la mandíbula.
Aloinjerto
Se puede adquirir en un banco de tejidos humanos. Este injerto utiliza hueso de una persona diferente, por lo general pertenece a un cadáver5.
Xenoinjerto
Se utiliza hueso de otra especie, como un cerdo, vaca o un coral.
Aloplástico
Por último, se puede hacer el injerto de material sintético, como fosfato de calcio o fosfosilicato de calcio y sodio (Bioglass)
Operación para colocación del injerto
¿En qué consiste la operación para colocar el injerto?
El objetivo de la intervención es fusionar quirúrgicamente el injerto a las demás estructuras óseas en la mandíbula. El procedimiento suele emplear solo anestesia local, sin embargo también pueden usarse sedantes por vía oral o intravenosa, para lograr un mayor estado de relajación.
En la operación, después de desinfectar el área afectada, el cirujano hará una incisión en la encía (membrana que recubre la mandíbula) para separarla del hueso donde se colocará el injerto. El material de injerto se añadirá, hasta rellenar el hueco existente, entre dos secciones de hueso que necesitan crecer juntas. El injerto óseo se asegura con un material o membrana adhesiva soluble o con tornillos especiales. Por último, el cirujano cose la incisión para que comience a sanar.
¿Qué hacer antes del procedimiento?
Debe evitar comer o beber cualquier cosa de 8 a 12 horas antes del procedimiento, dependiendo del tipo de anestesia que se recibirá. Este paso siempre será bien especificado por el médico al programar la cirugía.
Consulte con su médico acerca de los medicamentos que usted usa, especialmente si usted toma anticoagulantes. Medicamentos como estos aumentan el riesgo de complicaciones hemorrágicas durante la cirugía.
Después del procedimiento estará aturdido, haga arreglos para llegar a casa de manera cómoda y si es posible contar con alguien para ayudarlo en tareas domésticas.
Recuperación por operación de injerto de hueso dental
Los primeros días se puede notar inflamación en la zona, con algunas molestias, sin embargo no exige un descanso absoluto; usualmente, el dolor se controla con fármacos analgésicos de venta libre o antiinflamatorios, así como con la aplicación de hielo después de la intervención.
Se recomienda disminuir la actividad física a lo largo de los primeros 15 días para evitar que se produzca una inflamación más grande de lo necesaria en ese área, así como posibles hemorragias, así como mantener una dieta basada en comida blanda o líquida.
Aunque la recuperación general es rápida, es probable que a su cuerpo le lleve alrededor de siete meses que el hueso madure y quede listo para recibir el implante dental.
Alternativas para el injerto de hueso dental en casos de imposibilidad
Cuando no es posible implantar un injerto de hueso dental, de igual manera no pueden utilizarse implantes dentales. El paciente no cuenta con las condiciones para compensar pérdidas óseas en una operación, y tampoco dispone de una mandíbula óptima en donde asentar los implantes.
Las alternativas viables para estos pacientes son la dentadura postiza y la prótesis removible, soluciones que no requieren intervenir en la estructura con la mandíbula.
Dentadura postiza
La dentadura postiza está indicada en todas aquellas personas que, por razones médicas, no puedan llevar implantes dentales. La dentadura postiza sustituye los dientes perdidos, su colocación es muy sencilla, tiene un precio muy económico y son muy fáciles y baratas de mantener.
Prótesis removible
Es un tratamiento en el que un accesorio dental externo reemplazará la ausencia de componentes dentales y estructuras óseas dañadas por el desgaste del uso y cuidados dentales inadecuados. Estas prótesis mejoran la estética bucal, la masticación de los alimentos y el habla. Están indicadas para las personas que no pueden portar implantes dentales. La dentadura postiza es un tipo de prótesis removible.